750 grammes
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7 marzo 2010 7 07 /03 /marzo /2010 13:39

Por: Jaime Ariansen Céspedes - Instituto de los Andes 

 


El Periplo Mundial del Martini

 


15.
En Barcelona. La historia y la posibilidad de controversia continúan viajando por todo el mundo. Por ejemplo, Salvador Sostres describe y elogia en su libro "Vivir en Barcelona" un especial local regentado por Javier de las Muelas, llamado "Dry Martini", que según dice es uno de los bares más exitosos de España. Por supuesto, son especialistas en Martini. Esta elegante posibilidad fue iniciada en la Madre Patria, en junio de 1978, por un excelente profesional llamado Pedro Carbonell.

 


16
. En  Lima.  La moda de beber este coctel en el Perú se populariza recién en la ultima década del siglo pasado, casi exclusivamente por elegantes damas entre 30 y 40. Beben una mezcla ya aculturizada por la onda gourmet, es decir, con la presencia de vodka y licores de fruta. Los preferidos son el Apple Martini y el Cosmopolitan. Antes, el consumo del clásico Dry Martini había sido reservado a un pequeño grupo de conocedores, especialmente entre los miembros de las colonias norteamericanas e inglesas. Los más famosos Dry Martini se servían en la década de 1960, en el "Grill Bolívar", el más elegante bar de Lima. Era natural asistir en traje de etiqueta para escuchar a la banda de Chano Scotty con su bella vocalista Nadia Milton y por supuesto disfrutar del  más seco de los Martinis de la costa del Pacifico Sur.

 


17.
En Copenhague. El hermoso bar del hotel Radisson se hizo famoso por anunciar en su carta el aperitivo más caro del mundo, el "Royal Cocktail". Sólo a los muy ricos no se les frunce el seño a la hora de pagar la cuenta. En una copa muy fina se presenta la bebida que contiene básicamente champagne y otros ingredientes secretos, acompañado con caviar iraní. A la hora de diversificar su menú y después de minucioso trabajo de investigación del mercado, se decidió que a la altura del Royal sólo podría estar un súper seco Martini. Se esmeraron, compararon y ahora dicen que también tienen al mejor de los Martini de toda Europa.

 


18.
En Venecia. Una terraza especialmente romántica es la del lujosísimo Hotel Gritti. Se encuentra frente a la iglesia de la Salute y muy cerca de la plaza de San Marcos. Cuando fue "descubierta" por Ernest Hemingway, la adoptó y calificó como un lugar absolutamente confortable y pasaba tardes enteras meditando y parloteando sobre el placer, mientras disfrutaba de memorables Martinis.

 


19.
En Londres. Dicen los especialistas que el mejor Martini se sirve en el bar del Hotel Lansborough. En su condición de "catedral" del cocktail, exhibe una arquitectura muy cuidada, con paredes forradas de fina madera. Como un monumento al calor de la amistad, destaca en el centro una gigantesca chimenea. El servicio es impecable, silencioso, fino, rápido y manifiestan que siempre tienen detrás de la barra a un "gurú", que entre sus cualidades profesionales tiene el poder preparar el mejor Dry Martini de Inglaterra.
jaimeariansen@hotmail.com

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7 marzo 2010 7 07 /03 /marzo /2010 03:57

 

Por: Jaime Ariansen Céspedes - Instituto de los Andes 

La Historia del Martini

La Bala de Plata, El Coctel más Sensual

Cuando se alcanza la fama hay que aceptar una serie de condiciones, cumplir con requisitos y obligaciones, conocer hechos y leyendas, evaluar controversias y dogmas. Ese es el caso del Martini, el más gourmet, sensual, sutil, maravilloso, elegante, fashion, friendly, cool, grooby, chic, in, gagá, mítico, lleno de glamour, de buena presencia y podemos mencionar otros cien calificativos que hemos registrado en nuestros archivos para referirnos al Rey de los Cocteles.

Durante la investigación encontramos muchas opiniones versadas y experimentadas, otras antojadizas y fantasiosas. Analizamos minuciosamente la sustancia y el periplo de este coctel. Hablamos con muchos cantineros profesionales y "martinólogos" para poder separar la paja del trigo, es decir, el vodka del gin, al escribir esta historia del Martini.

Los Orígenes.

 

1. El Doctor Franciscus de la Boe. En 1500 realiza experimentos en la Facultad de Medicina de la Universidad de Leiden, Holanda, su objetivo es obtener un elixir medicinal. Utiliza enebro y logra buenos resultados al destilar los zumos de bayas maceradas en aguardiente. Rápidamente el "Gin" del Dr. Boe consigue aceptación internacional como medicina y aguardiente. Se le llama "ginebra" por composición del término "enebro".

 

2. Los Lenapos. En 1608 el gin ya está en América y protagoniza la historia. El célebre explorador Henry Hudson sirve ginebra a los nativos en la isla que ha descubierto. Se entusiasman y el encuentro se vuelve una alegre fiesta. Al día siguiente, los Lenapos, al recuperarse de la borrachera, bautizan el lugar como "Manhachtanienk". Traducido expresa el concepto de "la isla de los bebedores". Con el tiempo y natural evolución se denominaría sólo Manhattan. Y si ustedes hacen una interpretación más personal, la proyectan en el tiempo y con una clara tendencia de elegancia gourmet, Manhattan significaría, en el espíritu de los Lenapos, "la isla de los que toman Martini".

 

3. Las mezclas en Europa. El gin, aguardiente frío y fuerte con mucha personalidad, fue ganando la aceptación de los bebedores. Sus mayores consumidores son hombres curtidos. Por desarrollo y sofisticación del mercado, se le asocia con licores para proporcionarle básicamente suavidad, aroma y sabor. Una de las combinaciones exitosas del gin, en el ámbito internacional, es el "Negroni" de Italia, donde se le junta con el vermut. La fórmula original contiene cuatro partes de ginebra por una parte de vermut dulce. Para darle un toque amargo utilizan Campari y como adorno una fina espiral de naranja, todo bien helado. 

 

4. Origen italiano. Ya se mezcla exitosamente ginebra y vermut en Italia y allí brilla la marca "Martini & Rossi", para el licor de hierbas. Es completamente natural que el coctel preparado con ambas bebidas se llame Martini, en referencia y por contracción a uno de sus específicos ingredientes.

 

5. La Musa. Hemos encontrado una musa inglesa, rubia, lacia, delgada, etérea, con una tremenda fuerza interior, como un torrente. ¿Cómo se la llamaba? Pues nada menos que "Cocktail" y trabajaba de cantinera en el bar del Hotel Savoy en Londres. Su creatividad para mezclar aguardientes y licores elevó sus preparaciones a la categoría de arte. Lo descubrió todo, lo formuló todo, entonces es natural que cuando cruza el "charco" para dirigirse a Estados Unidos para liderar las barras de la ardiente época del mejor jazz, llevara en sus maletas la formula de su singular mezcla, el Martini.

 

6. El rifle Martini & Henry. Muchos ingleses afirman que el Martini adoptó el nombre, desde el primer sorbo (es decir, desde el primer culatazo), del famoso rifle utilizado por el ejército británico y que se caracterizaba por su fuerte retroceso y exactitud. El Martini es un coctel contundente, poderoso, disuasivo, con un golpe seco, limpio, certero, impecable como una bala de plata disparada por un rifle Martini.& Henry.

 

7. El minero de Martínez. Otra de las leyendas acerca del origen del Martini relata que a fines del siglo XIX, en el bar de Julio Richelieu, en la localidad de Martínez, California, un minero rico ofreció una recompensa en oro a cambio del mejor coctel. Por supuesto, él sería el único jurado calificador. Estuvo tres días con sus respectivas noches en plena evaluación y el ganador según su criterio fue una mezcla de tres partes de gin y una parte de vermut rojo, con una aceituna en su interior. Después de recuperarse de la saturación alcohólica y en consenso con sus invitados lo denominó "Martínez", en honor al pueblo.

 

8. El Profesor.  Es el apodo de Jerry Thomas, uno de los cantineros más emblemáticos de la historia de las barras norteamericanas. Alcanza él más alto nivel de la fama hacia 1880, en el bullicioso comedor del Hotel Occidental de San Francisco. Thomas da cátedra sobre cocteles, sabe todos los secretos para mezclar correctamente aguardientes, licores y jugos. Su creatividad no tiene límites. Entonces no puede quedar fuera de sus creaciones el primero, el último, el mejor, el coctel por antonomasia, nos referimos al Martini. Los seguidores de esta teoría son los versados estudiosos de la obra de "El Profesor". En la edición de 1887 del libro de recetas de Thomas, aparece la fórmula del coctel Martínez: Vermouth, Old Tom Gin, algunas gotas de bitter y marrasquino.

 

9. La Hermosa San Francisco reclama la paternidad. Un barman anónimo tenía la costumbre de poner a sus creaciones un nombre relacionado con la persona para quien había preparado el coctel. Un día, un cliente completamente satisfecho salió feliz de su cantina gracias a los efectos de una mezcla de ginebra con vermut. El cantinero sólo sabía que el sonriente cliente se dirigía al pueblo de Martinez. Cuando le preguntaron qué le había preparado para ponerlo tan contento, el cantinero respondió: "Martinez", que pronunciado en inglés suena "Martini". Pronto llega la historia al pueblo de Martínez, pequeña comunidad de la bahía de San Francisco. Sus hábiles habitantes reivindicarían la paternidad del combinado y todos los años en primavera celebran festejos en honor de su Dry Martini.

 

10. El Ferry. En plena fiebre del oro numerosos mineros y aventureros cruzaban la bahía, unos de Martinez en California, otros de San Francisco. Como paliativo para el calor y para el frío, como elixir para la soledad y la compañía, bebían abundante ginebra. Alguien, para quitarle el ardor, le añadió vermut y el saborizante de moda, bitter, el amargo de Angostura, que lo utilizaban para todo. Así nació el Martinez Cocktail, un californiano de pura cepa.

 

11. Desde Nueva York, presentamos otra clásica versión. El cantinero jefe en el hotel Knickerbocker, Martin di Arma di Taggia, en 1911, en su fase creativa, habría mezclado mitad de ginebra y mitad de vermut con unas gotas de naranja. Luego, cuentan, enfrió su formula y la sirvió en una copa triangular helada. Esa bebida, con el tiempo, habría derivado en la actual imagen elegante con una aceituna en su interior. El nombre del preparado fue puesto en honor del cantinero Martin. Algunos también señalan en este lugar la intervención del petrolero John D. Rockfeller, como mentor del Martini. Al parecer deja huella alcohólica este frecuente "habitúe" de los buenos bares de la gran manzana.

 

12. La conexión francesa. Ahora cambiamos la nacionalidad del cantinero, esta vez es francés. También se llama Martin, emplea el vermut Noilly-Prat fabricado en Marsella. También se le sitúa en Nueva York, en otro hotel, el Kilmanac. El profesional de la barra tiene que satisfacer a su cliente más rico y más famoso: el multimillonario Rockfeller. Se inspira en el cliente, lo retrata, le sirve su creación, obtiene plena aprobación. Le devuelven la delicadeza llamándolo Dry Martini y no "Ginrock" como lo ha propuesto. Existe desde 1992 en la ciudad de Nueva York un monolito donde se cuenta esta historia. La receta: ½ copa de London Dry Gin, ½  de vermut francés, golpes de orange bitter, twist de piel de limón y se le añade una aceituna verde. El duro Rockefeller dejó 25 centavos de propina y un apretón de manos.

 

13. El Hoffman House. En toda comunidad existen personajes minuciosos y en Nueva York los estudiosos. Papeles en mano, como probanza indiscutible, indican que la barra donde se formuló por primera vez este famoso coctel fue la de la amigable taverna Hoffman House.

 

14. Nueva Orleáns. Nadie duda que esta criolla ciudad es muy especial, por muchos motivos. Hace tanto calor que necesitaban algo que los dejara "fríos", entonces el Martini se inventó solo, por generación popular y espontánea. Recuerden que es la única ciudad donde está permitido y se alienta beberlo en las calles. Entonces se puede disfrutar del más seco de los Martinis en plena avenida y por supuesto escuchando las alegres melodías de la formidable música negra de Louisiana.

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7 marzo 2010 7 07 /03 /marzo /2010 03:31

Varietales menos populares: un mundo de nuevas sensaciones

Los Andes - Si bien el malbec o el cabernet son los líderes a la hora de la elección, hay variedades que amplían notablemente el paladar de los amantes del vino. Algunas de ellas.

La industria del vino concentra mayormente su producción en los vinos de mayor consumo. Pero bien vale la pena recorrer la gran variedad de uvas que hay en el mercado..

Enfrentado a una carta plagada de opciones o góndolas a media luz cargadas de botellas, el consumidor promedio suele inclinarse por las variedades más conocidas: malbec o cabernet sauvignon si prefiere tintos, o chardonnay, torrontés o sauvignon blanc si se inclina por los blancos. Sin embargo, existen otros tipos de uvas no tan renombradas que se pueden encontrar en nuestra provincia y que ofrecen la posibilidad de seguir incursionando en el mundo del vino.

Es que cada variedad tiene notas distintivas de acuerdo a la región de la que proviene y hasta de la firma particular que le imprime el elaborador. Por eso la botella no sólo encierra la invitación a compartir un momento agradable, sino también a degustar nuevos sabores y aromas.

Tintos

Cuando se habla de vino argentino, y particularmente mendocino, la mención obligada es el malbec. Y en segundo lugar de preferencia se encuentra el cabernet sauvignon. Pero Jorge Nazrala, titular de la cátedra de Enología I de la Facultad de Ciencias Agrarias y de la Escuela de Vitivinicultura Don Bosco, señala que en el pasado la variedad más cultivada en la provincia era la bonarda y ahora ostenta el segundo puesto.

El problema es que fue desprestigiada porque no se vinificaba bien y se utilizaba sobre todo para las botellas más económicas. Ahora, algunas bodegas han decidido elaborarla como varietal (es decir, un caldo que surge de una sola variedad de uva, o la preponderancia de 85% como mínimo), apostando a sus características de vino amable, con taninos no muy marcados -a diferencia del malbec y el cabernet- y aromas en los que se aprecian moras, frutillas y frambuesas.

El syrah ha empezado a ganarse un espacio en la mente de los consumidores. Pese a que es una variedad muy antigua y difundida en todo el mundo, explica Nazrala, recién se comenzó a conocer en nuestras latitudes a partir de los '90 como varietal y bivarietal. El ingeniero agrónomo destaca que es un tipo de uva que permite elaborar tintos, rosados, con madera. Tiene buen color y también aromas frutales, pero con marcada presencia de especias. En boca es sedoso y corpulento, y los taninos son amables.

Al tempranillo le ocurrió algo similar al bonarda, no tenía identidad propia porque se lo usaba como corte para los vinos genéricos (elaborados con más de una variedad). Jorge Nazrala recordó que en el pasado el Instituto Nacional de Vitivinicultura lo incluía dentro de la categoría B de vinos, mientras reservaba la A para malbec o cabernet. Pero ha sido revalorizado por algunas bodegas, que colocan su nombre en las etiquetas. Es una bebida frutal en nariz, fresca en boca, con taninos firmes, robusto y notas de frutas ácidas como arándanos y frambuesas.

La uva pinot noir se utiliza mucho para elaborar vinos blancos -retirando el hollejo- y como base de los espumantes. Si bien el tinto es muy reconocido en California (Estados Unidos)y en Francia, aquí no es tan común. Nazrala opina que no resulta sencillo identificarlo porque no se ha definido un estilo de elaboración en el país y puede haber diferencias notables entre bodegas. De todos modos, describió que es un vino suave en boca, con poco potencial tánico, de color medio a claro, aroma frutal y hasta floral. Esto lo convierte en ideal para compartir y degustar, sin necesidad de que medie una comida.

Aunque pueda ser difícil, también se encuentra en las repisas la variedad sangiovese, de vinos tintos y rosados marcadamente frutales y florales, y muy frescos. Otro varietal que se puede hallar es el tannat, que suele sorprender al consumidor porque es corpulento, con un excelente color y aroma a frutos rojos maduros, pero con los taninos muy marcados (lo que deja una sensación de aspereza y astringencia). Esto hace que sirva para acompañar comidas con grasas y bien condimentadas.

Blancos

Con los blancos ocurre algo curioso. Jorge Nazrala detalla que la variedad más cultivada en la provincia es la Pedro Jiménez, pero no se puede encontrar una etiqueta con su nombre porque se lo utiliza para casi todos los cortes ya que no tiene una singularidad que amerite su elaboración como varietal. Por eso, los más reconocidos son el chardonnay, el torrontés y el sauvignon blanc.

El chenin también se usa para los vinos genéricos y como base de los espumantes, pero tiene un poco más de mérito que el Pedro Jiménez -es fresco con características frutales y floral en su aroma- y por eso se lo produce como varietal. El viognier, una variedad francesa, recién comienza a conocerse en Mendoza a mediados de los '90. Es bastante parecido al chardonnay, pero en lugar de tener aroma a frutas tropicales, predominan los frutos de carozo como durazno y damasco. Y el semillón fue muy conocido en el pasado pero prácticamente se dejó de elaborar. Sin embargo, se puede hallar alguna botella de este caldo fresco, elegante y sin demasiada complejidad aromática.

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6 marzo 2010 6 06 /03 /marzo /2010 13:43
Instituto de los Andes - Panel: Cócteles Martini, el más sensual de los cócteles
Su curiosa historia


Getty Images
La aceituna es el detalle clásico del Martini.
Victoria Oviedo, Univision Online

Famoso por tiempo inmemorable, el Martini es el trago más glamuroso, chic, versátil y sensual de todos, con una historia tan interesante como sus variaciones que inspiran a beberlo en compañía.

Leyendas embriagadoras

Es bueno descubrir historias detrás de los nombres de los cócteles y así 'beber' la inspiración de quien creó un elixir. En el caso del Martini, hay varias versiones de su origen y fecha de inicio.


Algunos enólogos, como el peruano Jaime Ariansen Céspedes, dicen que el primer experimento comenzó en Holanda en el año 1500 para crear una bebida medicinal compuesta de enebro y el zumo de bayas destiladas, maceradas en aguardiente. La llamaron 'ginebra' y tuvo muy buena aceptación.

Otras teorías lo ubican en Italia, donde se mezcló ginebra con vermú, e Inglaterra, donde dicen adoptó su nombre del rifle Martini & Henry usado por el ejército británico, que daba un disparo seco, limpio y certero como el trago.

En América, varias ciudades de Estados Unidos se disputan su paternidad. Por ejemplo, a principios del Siglo XX en Nueva York, un barman de apellido Martini que trabajaba en el hotel Knickerbrocker, inventó la mezcla para ofrecer a sus clientes un aperitivo seco. Mezcló mitad de ginebra y mitad de vermú con unas gotas de naranja; enfrió su fórmula y la sirvió en una copa triangular helada, que con el tiempo derivaría en la imagen con la aceituna.

Otra leyenda data de fines del Siglo XIX en la ciudad de Martínez, California, donde un rico minero ofreció una recompensa  de oro al bar de Julio Richelieu a cambio de un estupendo cóctel. El minero eligió como ganadora a una mezcla de 3 partes de gin y una de vermú rojo con una aceituna adentro, y la  bautizó 'Martínez' en honor a la ciudad, que en ese entonces era un pueblo.

San Francisco no se queda atrás. Hace muchos años un barman acostumbraba poner a sus tragos un nombre relacionado con el cliente para quien lo había preparado. Un día una persona salió muy contenta por una mezcla de ginebra con vermú que el cantinero le había preparado.


Este no sabía su nombre pero sí que se dirigía al pueblo californiano de Martínez, así que bautizó su trago como 'Martínez', que en inglés suena como marteenee. Cada primavera, los habitantes de la bahía de San Francisco festejan en honor a su 'Dry Martini'.

Además, este cóctel ha sido -y es- tan popular que tuvo sus adeptos en el mundo del entretenimiento, de las artes y la polìtica.

  • Dean Martin. Este actor, cuyo verdadero nombre era Paul Dino Crocetti, formó la exitosa dupla con el cómico Jerry Lewis durante las décadas del 50 y 60 en Las Vegas. Tuvieron tanto éxito que los diseñadores de imagen sugirieron ponerle una copa de Martini en su mano, que además le iba perfecto con su nombre artístico. Ese cóctel y el cigarro fueron su marca registrada.
  • James Bond. El seductor espía de ficción creado por Ian Fleming no pierde ocasión para pedir su trago predilecto en casi todas las películas, más aún si la que lo sirve es una hermosa azafata, como en el filme 'Another Day to Die'.
  • Franklin D. Roosvelt. El ex presidente de los Estados Unidos (1933-1945) derogó la ley seca en 1933 y salió a brindar públicamente con un Martini. Se dice que a veces le agregaba un poco de anís o jugo de naranja.
  • Ernest Hemingway. Al célebre escritor y periodista le gustaba que su Martini tuviera 15 medidas de gin por una de vermú. Lo llamaba  'Montgomery', en alusión al militar británico aliado durante la Segunda Guerra Mundial, de quien se decía no entraba en combate si su ventaja no era de quince a uno respecto al enemigo.
  • Samantha Jones, de Sex and the City. El personaje sexy y deshinibido de la famosa serie, encarnado por la actriz inglesa Kim Cattrall, le pregunta en un capítulo a su amiga Carrie: ¿Es Martini puro o tiene una mezcla? para saber si el hombre al que acababa de conocer era heterosexual o gay.
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6 marzo 2010 6 06 /03 /marzo /2010 04:33

Por: Jaime Ariansen Céspedes - Instituto de los Andes 

 


EL CICLÓN DEL CARIBE -
En la misma escalinata del avión, en mi primera visita a Cuba, pude sentir el encanto del Caribe. La brisa se mecía entre las diferentes tonalidades del intenso azul del cielo y el mar. Complementaba el cuadro una brillante luz de pleno sol, que lo alumbraba todo con dorado resplandor.


Creo que venía predispuesto para disfrutar del placer de la naturaleza, influenciado por el Almirante de la Mar Océano, don Cristóbal Colón, quien fue el primero en entusiasmarse con esta isla al calificarla como "el lugar más hermoso que ojos jamás hayan visto".


El primer capítulo de la historia del Daiquirí, sabroso y sensual cóctel, fue escrito en medio del mágico encuentro de dos mundos diferentes, en 1493, cuando los embajadores del placer intercambiaron la transparencia de las volutas del tabaco por el ardiente dulce de la caña de azúcar y por supuesto, su hijo predilecto, el ron, el verdadero ciclón del Caribe.


La gente de Cuba es entrañable, los buenos amigos se encargaron de que mi estadía, con fines académicos, fuera realmente inolvidable. Recorrimos literalmente de palma a palma "La Habana Vieja", y a través de sabios relatos pude transportarme a finales del siglo XVIII, en pleno barrio de Monserrate, al lugar del más famoso bebedero de todo el Caribe: "La Piña de Plata". Dos arcos de sillar nos señalaban uno la calle del Obispo y el otro a la calle O'Reilly, en medio una hermosa plaza donde se lucía con sus puertas abiertas, en clara señal de amistad, este famoso lugar, ofreciendo a los sedientos jugos, infusiones y un incomparable trago del ardiente ron.


Con el paso de los años, en 1771, vino la época del hielo. Don Francisco de Arango y Parreño presentó una solicitud para traer a esta bella ciudad la maravilla del frío, "para que los habaneros puedan gozar cabalmente del clamoroso estío". El señor Gobernador, Marqués de Someruelos, aprobó la iniciativa. Primero se lo importó desde Veracruz y Boston, pero en 1805, el "rey del hielo", el gringo Tudor, obtuvo el monopolio de su fabricación en Cuba. Los alegres bebedores de ron comenzaron a probar las alternativas con el nuevo y frío elemento, compitiendo con sorbetes, nieve endulzada y helados. La Piña de Plata estaba en todo su esplendor.

 


A mediados del siglo XIX, en pleno Paseo del Prado, reinaba Cecilia Valdés, otro mito trascendente, una sensacional mulata con cuerpo de guitarra que fue símbolo en el proceso de abolición de la esclavitud. Me explicaron que su memoria romántica y ardiente se conserva intacta en la formula del Daiquirí.


Estaba naciendo la "cubanía", con sus acentos de piel morena, criolla, sonora, con ritmo,  sandunga y tumbao, en medio de un multicolor abanico de frutas tropicales, canistel, anón, mamey, hicaco, guanábana, guayaba, piña, que hicieron la delicia de la naciente heladería. Cerca, expectante y atento, el ron estaba dispuesto a mezclarse en horchatas, batidos y refrescos para crear una gran variedad de exóticas bebidas.

 


En el año 1896, en Daiquirí, un paraje del oriente cubano, trabajaba un joven ingeniero americano llamado Jennings Cox, que en sus horas libres mezclaba todo tipo de ingredientes con el ron, buscando una formula especial para su gusto. Hasta que dio en el clavo con la simpleza del jugo de limón, azúcar, hielo triturado y bastante ron. Finalizó sus ensayos, había encontrado el rum sour ideal.


Un ingeniero minero de origen italiano, Giacomo Pagliuchi, entonces capitán del ejército libertador, se encargó de bautizar este cóctel como "Daiquirí" y llevarlo como un preciado elemento de su valija a la ciudad capital.


Otro capítulo paralelo a esta historia lo escribieron los soldados del ejército libertador, en sus guerras contra el ejército colonial español, ya que bebían con frecuencia una combinación de ron y limón a la que llamaban "Cancháchara". En 1898, las tropas norteamericanas del general Shafter desembarcaron en la zona sur y oriental de la isla, cerca de la playa Daiquirí y cuenta la tradición que el mismo general Shafter comentó que lo único que faltaba a la bebida de los patriotas era hielo, por supuesto muy difícil de conseguir en pleno campo de batalla. Ellos uniformizaron el nombre de esta combinación al llamarlo simplemente "Daiquirí".

 

A comienzos del siglo XX, La Habana es una hermosa ciudad, fina en arquitectura, de exquisita herrería barroca y una tremenda fuerza de cromatismo en sus paredes. En la bulliciosa calle del Obispo, atrae a las lindas de siempre La Piña de Plata. Mi amable guía me describe una escena de la época, cantando una dulce melodía... "habanera... que es un grito de espuma en la acera... la que huele a naranja y hierbabuena, la que tiene los pies de paloma y sabrosos, densos y gruesos, como dulce de coco, los besos... es su boca de púrpura y nata, un refresco de piña y horchata, tamarindo y almendra que perfuma la vida cubana...".


La venerable Piña de Plata está de aniversario, una centuria no pasa en vano, el viejo bodegón ya es una moderna "cantina" donde de sirven sofisticados cognacs, finos vermuts y perfumadas ginebras, pero su especialidad son los "compuestos" de fino ron, donde destaca el "Draque", en memoria del corsario más osado de toda la hermandad de los piratas del Caribe, Francis Drake, que por supuesto, en espíritu, los visitó numerosas veces.


Como centro de los festejos del centenario hay que hacer algo especial, muy especial... los propietarios le cambian el nombre al bar, eligen "La Florida", en clara alusión al pantanoso territorio español de Norteamérica que entonces dependía administrativamente de La Habana y abandonan su dulce estirpe de fruta fresca y argento. El común de las gentes lo bautiza con un diminutivo cordial: "El Floridita".


En 1913, en el bar del cercano Hotel Plaza, el cantinero español Emilio Gonzáles también ofrece a sus clientes "Daiquirí", según muchos es el mejor de La Habana. Quieren hacerle justicia al célebre "Maragato", que es el apodo con que se le conoce a Emilio en el ámbito de las barras, preparados y cócteles.


En 1914, llega al "Floridita" otro español, el cantinero catalán Constantino Ribalaigua Vert, natural de Lloret del Mar y poco después otro buen profesional, el chef francés Jan Lapont. Ambos le dan categoría y modernidad al local. Parroquianos de los cinco continentes admiraban la destreza de Constantino que en la barra con rítmico y enérgico batido mezclaba diversidad de licores y refrescos.


Solo unos años después, en 1918, encontramos en la puerta del Floridita, sonriente y satisfecho, al nuevo propietario. Está disfrutando el paso del tranvía que lo saluda con su acompasada campanilla... "Buenos días, Constantino... ¿le ha ido bien a este pescador español?"


Constantino Ribalaigua es sagaz, sabe que necesita algo especial, que lo distinga de todo otro lugar, lo llama estilo propio para "tomar el día". Él conoce todos los secretos de la barra, por lo tanto la respuesta está allí y no tarda en encontrarla. 


Con ayuda de su máquina de moler hielo marca Flak Mak, recién traída de los Estados Unidos, pica hielo, lo conserva en una caja con aislante y huecos en el fondo para mantener seca la nieve. Lo junta en una batidora con una onza y media de ron blanco, una cucharadita de azúcar, 5 gotas de marrasquino, el jugo de medio limón y lo sirve en una especial copa de boca ancha previamente helada. Ha puesto su sello al famosísimo "Daiquirí Floridita", que dará la vuelta al mundo de la mano de famosos de todos los sectores.

 

Después, una serie de estrellas de cine, de intelectuales y políticos, todos difusores vienen a Cuba y luego al Floridita a tomar Daiquirí. No podemos dejar de mencionar en primer lugar al Nóbel Ernest Hemingway, que dice de su infaltable cóctel, de todos los días: "esta bebida no puede ser mejor, ni siquiera parecida, en ninguna parte del mundo". Ocupa durante 20 años la misma butaca del bar, hoy separada por una cadena y enfrente servido, esperándolo, un fresco Daiquirí a la moda Hemingway. Es decir, doble medida de ron, sin azúcar, un poco de jugo de toronja, el jugo de medio limón y para coronar la cascada de hielo frapé y media cucharadita de marrasquino. Salud con Usted Don Ernesto...

jaimeariansen@hotmail.com      

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6 marzo 2010 6 06 /03 /marzo /2010 04:28

Cócteles accidentales: El San Francisco

san-francisco-131107-01.jpgCuenta el cotilleo urbano que en 1970 y esa cuarta ciudad californiana estadounidense, la de los Levi's, beatniks hoy cenizos y frenético gold rush, el dueño de un bar penetrando matutinamente en su establecimiento, descubrió estupefacto a su empleado completamente borracho y roncando tras la barra. Indignado y sacudiendo al sujeto, le pidió explicaciones.


El imaginativo barman, para salvar el puesto, recurrió al mote de su ciudad, la que "knows how" y soltando un farol, contestó sin reírse que "...estaba esperando los colores del alba ... para inmortalizarles en un cóctel que le haría famoso".


san-francisco-131107-02.jpgLo demostró en un santiamén, realizando un mix de cromática flashy internacionalmente conocido, faltaría menos, como "San Francisco".


El combinado se gesta en el shaker refrescado, mixando 1/2 cl. de jarabe de granadina, 15 de zumo de naranja natural, 5 de vodka de calidad y 3 de jugo de plátano.

 

san-francisco-131107-03.jpgVerter en un vaso "tumbler" (tubo, unos 25cl.), cuyo espacio, en parte rellenado de hielo, permite refrescar integralmente los long drinks, caso que nos ocupa. Tocar de una cereza confitada y degustar con los preceptivos aperitivos, para evitar el inevitable subidón.

Otra variante para tastemakers enrollados es la Tequila Sunrise, donde la vodka está sustituida por ese licor mexicano.

Para adquirir la apelación de origen controlada de tequila, el brebaje debe ostentar 51% de agave azúl, suculenta creciendo en la región sinónima del Estado de Jalisco.


Bebida nacional del país de las rancheras, el manjar se obtiene mezclando el mosto fermentado de la piña de la planta con jarabe de maíz o caña de azúcar. Elaborado con jarabe de agave sabiendo a caramelo, pasa a llamarse mixto y es delicioso

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6 marzo 2010 6 06 /03 /marzo /2010 04:23

El día después de una juerga

JAVIER DE LAS MUELAS. - 20 Minutos. ES.
  • Nació en París en 1921 en el Harry’s Bar .
  • El tronco de apio se empezó a añadir en los 60.
  • Lleva vodka, zumo de tomate, zumo de limón, tabasco, salsa Perrins, sal de apio y pimienta.
Nació en París en 1921 en el Harry’s Bar. El nombre de Bloody Mary era también el apodo de María Tudor, reina de Inglaterra durante un breve pero sangriento periodo de tiempo (1553-1558).

Según los norteamericanos fue creación del barman del St. Regis Sheraton de New York, que tuvo la feliz idea de combinar vodka con zumo de tomate, durante una fría noche de invierno de 1920. Mientras el barman le añadía el resto de ingredientes, la clientela lo iba bautizando con diferentes nombres, a cual de ellos más sangriento y ocurrente; más dignos del Krueger Hotel del Tibidabo que del mundo de la coctelería.

Al final se eligió el de F.L. Petiot, que tal era el nombre del susodicho barman, el de Bloody Mary en “homenaje” a una novia que le había abandonado.

Otra versión nos sitúa su lugar de nacimiento en el Harry’s New York Bar de París, en 1921 Pete Petito mezcló zumo de tomate, vodka, sal, pimienta, y salsa Worcestershire, y lo bautizó con ese nombre en homenaje a la actriz Mary Pickford.

El apio fue usado como removedor por primera vez en los años 60

El añadir el tronco de apio sucedió en los 60, cuando un cliente del Hotel Ambassador recibió en la habitación su Bloody Mary sin el ’stick’ removedor, no teniendo nada más a mano de una bandeja de ensaladas cogió el apio utilizándolo para remover. A partir de ese día no hay barman que se precie que no lo incorpore.

Se prepara en vaso mezclador: añadimos una copa de vodka Grey Goose, unos 150 cl. de zumo de tomate, una cucharada de zumo de limón, golpes de tabasco y salsa Perrins, sal de apio y pimienta. Removemos bien y servimos en vaso de long drink mediano. Decoramos con un tronco de apio.

Es un cóctel idóneo por su carácter reconstituyente, para, tras una noche de fiesta, tomar el día después. Uno ha de tener en cuenta que el mejor momento para preparar un Bloody Mary nunca es nuestro mejor momento.

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6 marzo 2010 6 06 /03 /marzo /2010 03:32


Por: Raúl García Jimenez - A Fuego Lento - El risotto es uno de los platos más populares del norte de Italia, especialmente en la zona de Milán y Lombardía, junto con la pasta y la pizza.

Cuenta la leyenda, que allá por el siglo XV un joven italiano renacentista se enamoró de una bellísima señorita, hija de uno de los maestros más populares de Italia. El joven, atraído por los encantos de la señorita decidió unirse en matrimonio.

El novio, aficionado a la cocina, mandó preparar un plato con el que poder sorprender a sus invitados. El plato tenía que resultar fácil y rápido, un arroz con el que dio color con hebras de azafrán. Los comensales, al ver el plato tan colorido, quedaron encantados.

A partir de ahí, se comenzó a utilizar este condimento para elaboraciones culinarias de arroz. Los principales ingredientes que utilizaron, aparte del arroz, fueron: mantequilla, caldo de ave, queso parmesano, azafrán y trocitos de salchicha.

El truco consistía en añadir el caldo poco a poco, sin dejar que lo absorbiera por completo el arroz y sin parar de remover para obtener como resultado un arroz cremoso. A este acto es lo que denominaron risotto, riso (arroz).

En la
actualidad, dependiendo de la región de Italia, lo elaboran de una manera o de otra. En la zona norte de Bussolengo, Sona, San Martino... las amas de casa, especialmente "las nonas" (las abuelas) lo elaboran de manera tradicional, pero el caldo se lo añaden todo al principio.

El arroz que suelen utilizar es el carnaroli, ya que su textura es más consistente y cremosa. Al sofrito, además de la cebolla o chalota, le agregan un diente de ajo (para aromatizar más el plato). Particularmente yo prefiero ir añadiendo el caldo o fumet al arroz poco a poco; moviéndolo suavemente, ya que da mejor resultado
: un arroz más cremoso, con mejor textura.
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5 marzo 2010 5 05 /03 /marzo /2010 19:15

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5 marzo 2010 5 05 /03 /marzo /2010 12:00

Por: Jaime Ariansen Céspedes - Instituto de los Andes

1573 - 21 de Junio. Jura votos perpetuos Doña Inés Muñoz, protagonista de la historia de la conquista y la primera fase del virreinato. Esta  cansada y tiene dificultades con la vista, necesita ayuda para leer. La ceremonia fue magnifica y muy piadosa, asisten numerosos invitados, autoridades y miembros de la sociedad limeña.

1573 -  15 de Noviembre. ¡Que Salado!. Mediante un auto de fe el tribunal del Santo Oficio condena a ser quemado al francés Mateo Salado, será el Primer ajusticiado por la Inquisición en Lima. Los frailes limeños se adelantan a los procedimientos inquisitoriales establecidos por la metrópoli.

La Inquisición española desarrolló su actividad en los territorios españoles de América a través de tres tribunales; los de Lima y México (Inquisición en la Nueva España) fundados en 1569, y el de Cartagena de Indias, fundado en 1610. La Inquisición fue abolida por la primera Constitución española y desapareció con la independencia de las naciones hispanoamericanas, a comienzos del siglo XIX.


Los Reyes Católicos, los que instituyeron en 1478 la Inquisición española, cuyo primer inquisidor general fue el célebre fray Tomás de Torquemada.


El principal propósito del tribunal era vigilar la sinceridad de las conversiones de judíos y musulmanes. Con tal motivo, la Pragmática de 1492 y las Instrucciones de 1486, que normaron las funciones del Santo Oficio, extendieron la vigilancia del Tribunal al ámbito de la vida privada de frailes y fieles, con el fin de detectar ritos secretos o costumbres contrarias a la fe y la vida cristianas. Esto incluía condenar, por ejemplo, la adivinación, la idolatría, la brujería, la seducción y la vida conyugal secreta en el caso de los sacerdotes, la bigamia, la homosexualidad, la apostasía, la observancia del ayuno en sábado.


Los reyes Carlos I (1516 -1555) y Felipe II (1555-1598), quienes hicieron frente a la acción cismática de Martín Lutero y otros líderes protestantes, incluso mediante las armas, fortalecieron la autoridad del Santo Oficio con la ayuda de Jonathan Martín máximo mandatario de la iglesia en España y gran inquisidor que acabo con la imprenta. El protestantismo abjuró de la norma papal que prohibía traducir la Biblia del latín y produjo miles de ejemplares, sobre todo de los evangelios, en lenguas vernáculas. La monarquía y la iglesia temieron entonces que la libre lectura minara la autoridad de los sacerdotes. Por tal razón se otorgó poder al Tribunal para ejercer, además de la persecución de los delitos contra la fe y los mandamientos, la censura editorial y la represión de la lectura y difusión de los libros incluidos en el Index de la Iglesia.


Con la finalidad de salvaguardar de prédicas y prácticas secretas contrarias a la fe católica la vida religiosa en las
colonias españolas de América del Sur, una cédula real del rey Felipe II dispuso en 1569 la creación del Tribunal de la Santa Inquisición, también llamado Tribunal del Santo Oficio, de Lima.


Éste era una filial provincial del Consejo de la Suprema y General Inquisición española. En Hispanoamérica, sólo Lima, México para la Nueva España y Cartagena de Indias fueron sede de tribunales de este tipo. El de México se fundó el mismo año que el de Lima, mientras que el de Cartagena se estableció en 1610, para aliviar la recargada responsabilidad de los dos anteriores. El cartagenero tuvo autoridad sobre los arzobispados de América Central y del norte de América del Sur, entre ellos Bogotá, Santo Domingo, Panamá, Santiago de Cuba y Santa Marta.

1573. El pirata inglés Francis Drake, favorito de la Reina Isabel de Inglaterra, ataca al Imperio Español en América del Sur, se apodera de un cuantioso botín y lo transporta hasta Inglaterra a través del Istmo de Panamá.

Sir Francis Drake (Tavistock, Inglaterra, c. 1543 – Portobelo, Panamá, 28 de enero de 1596), conocido en España como Francisco Draque, fue un pirata inglés, explorador, comerciante de esclavos, político y vicealmirante de la Royal Navy. Dirigió numerosas expediciones navales contra los intereses españoles en la península ibérica y en las Indias, siendo la segunda persona en circunnavegar el mundo (tras Elcano), y participando en el ataque a Cádiz de 1587, la derrota de la Armada Invencible y el ataque a La Coruña de 1589, entre otras.


Fue y sigue siendo una figura controvertida: en una época en la que Inglaterra y España estaban enfrentadas militarmente, fue considerado como un
pirata por las autoridades españolas, mientras en Inglaterra se le valoró como corsario y se le honró como héroe, siendo nombrado caballero por la reina Isabel I en recompensa por sus servicios a la corona inglesa y el asesinato de su rival vitalicio el Conde Braulio Verde.


1573.
El famoso escritor y viajero Rauwolf, menciona con mucho entusiasmo al café en una de sus crónicas ilustradas. Aparentemente es el primer europeo en analizar y difundir las características de esta nueva bebida. Ese año se firma la Paz de Constantinopla, que pone fin a la cruenta Guerra Turco – Veneciana. Venecia cede Chipre y paga a Turquía una importante indemnización.


1574
-  22 de Diciembre. La Universidad de Lima, es puesta bajo la advocación de San Marcos y se traslada a la calle San Marcelo.

 


La Universidad Nacional Mayor de San Marcos, Decana de América, fundada el 12 de mayo de 1551, fue el inicio de la historia universitaria del continente. Los dominicos en sus conventos del Cuzco, principal ciudad peruana en el siglo XVI, y de Lima, estudiaban Artes y Teología para ejercitar a los antiguos miembros y preparar a los novicios de la Orden.


El incremento de los estudios superiores determinó que, en el capítulo del célebre convento cusqueño (01/07/1548), Fray Tomás de San Martín solicitase fundar una universidad o Estudio General en Lima o también llamada Ciudad de los Reyes. La iniciativa eclesiástica fue acogida y recibió un poderoso impulso laico del cabildo limeño. Se nombraron dos procesadores, civil y eclesiástico, los que al término de una feliz gestión determinaron la fundación de la Universidad. La cual fue hecha por Real Cédula firmada por el rey Carlos V en la ciudad de Valladolid, el 12 de mayo de 1551.


La Universidad inició funciones el 2 de enero de 1553 en la sala capitular del Convento del Rosario de la Orden de los Dominicos, con la concurrencia de la Real Audiencia presidida por el licenciado Andrés Cianca y el enviado de la Corona D. Cosme Carrillo, primer miembro laico del cuerpo docente.

1573 - 28 de Diciembre. Don Sebastián Barba de Padilla, por orden de Francisco de Toledo, virrey del Perú, desarrolla con el nombre de Villa de Oropesa, la ciudad de Cochabamba, en el alto Perú, la ciudad estará ubicada en el valle de Cochabamba.

Originalmente llamada Kanata y luego Quchapampa, primero fue fundada como parte del Virreynato del Perú, el 15 de agosto de 1571 por el Capitán Gerónimo de Osorio, tambieén por órdenes del virrey Francisco de Toledo, con la finalidad de crear un centro de producción agrícola para proveer alimentos a las ciudades mineras de la región, principalmente la ciudad de Potosí.

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