INSTITUTO DE LOS ANDES

Los Egipcios y el Arte

La civilización egipcia se desarrolló a lo largo del Río Nilo, en el Este de África a partir del tercer milenio antes de Cristo. Tenían una forma de gobierno teocrático: se creía que el Faraón era el hijo del Dios principal.

La gran importancia de la religión y el respeto a la muerte, existentes entre los Egipcios, originaron un arte de cánones muy estrictos que se aprecia esencialmente en los templos y las tumbas.

Los Cánones Egipcios de Representación del Cuerpo Humano. El hombre es un elemento muy frecuente en el arte egipcio. El artista no tiene la libertad de interpretar su tema. Debe obedecer los cánones impuestos por los sacerdotes, con religioso respeto. El hombre es más alto y más moreno que la mujer. Los niños sólo se distinguen por su tamaño. Con excepción de Amenofis IV, los retratos son ideales. Los faraones y sus reinas siempre son delgados, hermosos y jóvenes.

Los Templos Egipcios. Fueron edificados sobre los bancos del Río Nilo o en las arenas del desierto, con piedra traída del sur montañoso. Se llega generalmente a ellos por un camino cuyas orillas están marcadas por alineamientos de esfinges. Cerca de la entrada hay dos obeliscos decorados de jeroglifos.

La puerta se abre en unos enormes muros de forma trapezoidal que simbolizan al Río Nilo, principal responsable de la prosperidad del país por la regularidad de sus inundaciones.

Pasando este muro, aparecen sucesivamente tres construcciones: Un patio periestilo para ceremonias públicas. Un patio hypoestilo al que sólo tienen acceso los nobles. Finalmente las habitaciones de los sacerdotes con el sanctuario. Los templos son abundantemente decorados con esculturas, relieves y pinturas y poseen una gran variedad de columnas.