La prohibición de comer huevos durante la Cuaresma hacía que se guardaran durante Semana Santa para después introducirlos en una especie de empanada junto con la ansiada carne
El Lunes de Aguas se caracteriza en Salamanca no sólo por su peculiar tradición, sino por un singular manjar que no podrá faltar en cada mantel, ya sea sobre una mesa de campo o en la propia hierba: el hornazo, una especie de empanada, típica de muchas zonas de España, que con un toque especial en la capital del Tormes. En Salamanca lleva diferentes embutidos, como el lomo, además del huevo duro. Un plato exquisito en cualquier época del año, aunque la tradición es comerlo el lunes de Pascua en la provincia y el lunes siguiente, llamado Lunes de aguas, en la ciudad de Salamanca y alrededores. Es el escogido para representar a la provincia charra en cualquier evento gastronómico que se produzca y aglutina algunos de los productos típicos más representativos de la región, como el lomo de cerdo, el chorizo o el jamón y, naturalmente, el huevo duro. 1 kilo de harina de trigo En un bol poner toda la harina, hacer un agujero en el centro y poner en él la manteca derretida, el aceite, el vino y el agua. Mezclarlo todo muy bien y añadir la sal, un pellizco de azúcar y dos huevos batidos. Amasar con las manos hasta conseguir una masa homogénea. El punto se consigue cuando, al amasar, se ve que la masa no se pega a las paredes del bol, pues cuando se pega es que falta harina. No obstante, poner atención, pues un exceso de harina hace la masa muy densa y es difícil extenderla. Dejar reposar unos 30 minutos, cubierta con un paño. Poner al fuego una sartén con el aceite y echar los filetes de lomo, se les da unas vueltas y se echa el chorizo, cortado en rodajas. Se mueve todo para mezclar y se baja el fuego dejándolo hacerse todo durante unos 5 minutos, entonces se aparta y se reserva. Cocer dos huevos y cuando estén cocidos cortarlos en rodajas Dividir la masa en dos porciones. Con la punta de los dedos ir cerrando los bordes de la masa, doblando el borde de la base sobre la tapa, de forma que queden bien unidas y el relleno quede entre las dos hojas de masa. Si después de hacer las dos láminas nos hubiera quedado masa, se pueden hacer tiras y colocarlas como adorno encima de la tapa. Batir un huevo y extenderlo con un pincel por toda la tapa del hornazo, de esta forma quedará la superficie brillante, dándole un mejor aspecto. Es conveniente pinchar con un tenedor en varias zonas de la tapa, para evitar que se levante con el calor. Poner el horno a 180º y colocar la bandeja en la parte media del mismo. Dejar en el horno alrededor de 30 minutos. La Marca de Garantía Hornazo de Salamanca se caracteriza por una etiqueta numerada que garantiza el cumplimiento de la normativa vigente y la fecha de consumo, con un máximo de cinco días, aunque hay quienes incluso lo dejan endurecer porque lo prefieren así. Sólo estos hornazos han pasado Fecha: 19 de abril de 2009 Autor: Raúl Martín. SALAMANCA.24HORAS.COM |