750 grammes
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28 diciembre 2009 1 28 /12 /diciembre /2009 11:38

“Cuando los invitados están llegando al rancho, se oye el galope de varios caballos. Tita va a la puerta y ve a una compañía de revolucionarios y al mando de la tropa cabalga su hermana Gertrudis, se abrazan y dice: He venido a partir La Rosca de Reyes”

“Como Agua para Chocolate”

Laura Esquivel.


En muchos países, entre ellos México, los regalos a los niños se hacen el 06 de Enero, dado que ese día fueron los tres Reyes Magos que llegaron ante el pesebre de Jesús a entregar sus regalos. La preparación  más importante es la famosa Rosca de reyes. Normalmente se esconde un pequeño regalo u objeto valioso dentro de la Rosca. La persona que lo encuentre tiene derecho a pedir un deseo y además dicen que ese año será fructífero para el agraciado. En compensación el que encuentra el regalo deberá celebrar el día 2 o 3 de Febrero la fiesta  a la Virgen de la Candelaria, ya que la Virgen María ha pasado exitosamente la prueba de la cuarentena post parto.


El nacimiento de la rosca de reyes no tiene ninguna relación con los famosos Reyes del Oriente, como tampoco con el nacimiento y adoración del Hijo de Dios. Su origen  está relacionado con los saturnales romanos. Esta festividad esta relacionado con el Dios Saturno (del latin saturnus), que tenia como objeto que el pueblo romano festejase la llegada de los días mas largos, luego del solsticio de invierno (21 de Diciembre-Europa). En estas fiestas llamadas Saturnalias era común el desenfreno y mientras durare la fiesta se distribuía entre los pobres y ricos una especie de pan de forma circular y plana  con datiles, miel e hogos, esta última infrutescencia  era de presencia obligada porque simbolizaba lo femenino. Se acostumbraba a esconder una haba en dicha preparación y aquel que lo encontrase era nombrado Rey por un día. Si este hallazgo le correspondía a un esclavo, su libertad era asegurada por lo menos durante toda la fiesta..


En el siglo III d.C, la iglesia oficializo la fiesta de los Reyes Magos y a partir de aquel momento se distribuía un pan o torta con una haba entre los pobres. En Francia se popularizo una torta llamada: Roi de la Fève ( Rey del haba). Si era un niño quien  encontrara la famosa “Haba”, recibía muchos regalos y atenciones especiales.

A España llego de la mano de Carlos V,  quien introdujo desde Francia la "Galette des rois". Esta tradición se traslado desde la península Iberica a America, se asentó preferentemente en México. Al Perú, pese que fue el Virreinato mas importante no tubo acogida porque la diferencia climática entre México y el Perú para el mes de Enero es  notoria.


Posteriormente los mexicanos (siglo XIX) introducen una nueva practica, en plena fiesta del 6 de Enero y durante el reparto de la Rosca de Reyes colocaban dos sombreros y en uno de ellos ponían el nombre de los hombres solteros y en el otro el nombre de las mujeres solteras, se sacaba papeles  con los nombres y es así como muchos conseguían parejas. A esta fiesta le llamaban “La fiesta de los “Compadres”. Y como anécdota curiosa también se cuenta que era un deber de los comensales, dejar reservado un pedazo de roscón para el primer indigente que tocase a la puerta.

 

Rodolfo “Locrito” Tafur

 

Material de Investigación y Bibliografía

 

  • Paramo Aida, “Letras para el paladar”
  • Civita Victor, “ Mitlogia Romana”
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27 diciembre 2009 7 27 /12 /diciembre /2009 12:59

No hay que olvidar que en Nicaragua, país tropical, a falta de vino, la comida se acompaña de los más variados e imaginativos refrescos, chichas, atoles, pozoles, etc. El nicaragüense es tan aficionado a uno de ellos, el pinolillo --una sabia mezcla de cacao, maíz, canela y clavo de olor--, que en el resto de Centroamérica se nos conoce por el sobrenombre de “pinoleros”

Por: Jorge Eduardo Arellano


En la bibliografía gastronómica de Nicaragua cabe destacar el libro que coordinó Gloria Rodríguez de Reparaz, entonces presidenta de la Asociación de Amistad Hispano-Nicaragüense, en 2003. Ya agotado, lo publicó en Madrid la editorial Agualarga, y tuvo su presentación regia, es decir, en ceremonia ante la Reina Sofía. Oportunamente, lo reseñé en la Revista de la Academia de Geografía e Historia de Nicaragua, pero, dada su calidad reveladora de nuestra rica tradición culinaria en España, conviene revalorizarla.


FOTOGRAFIA: QUILA URTECHO

 

Precedido de un epígrafe de fray Bartolomé de las Casas —fechado en Granada, el 15 de octubre de 1532—, contiene
trescientas diecinueve recetas simplificadas que exponen con orden, precisión y corrección ese auténtico descubrimiento —para los paladares españoles— que es nuestra cocina. No en vano, Rubén Darío le dedicó las siguientes líneas en su “Prólogo que es página de vida” (1911) a las poesías del doctor Luis H. Debayle: ¡Y qué capítulo por escribir el de la cocina nicaragüense, que viene de seguro de aquellos platos profusos y maravillosos que se hacía servir el emperador Moctezuma y de los que hablaron Cortés, Gómara y Bernal Díaz!


En realidad, Cocina Nicaragüense / Un descubrimiento gastronómico no es un simple recetario, sino un despliegue de nuestros platos, bastante completo, acompañado de un glosario, para comprensión del lector peninsular, y dividido en trece secciones: 1. Recetas básicas 2. Bocas 3. Ensaladas 4. Sopas 5. Verduras 6. Arroces y legumbres 7. Pescados y mariscos 8. Pollos y aves 9. Carnes 10. Salsas 11. Dulces, repostería y postres 12. Refrescos y 13. Platos típicos indígenas. Su prólogo es una indagación y su bibliografía se aprovecha al máximo, incluyendo la obra clásica de doña Angélica Vivas (50 Años de cocina, en su séptima edición de 1992), el imprescindible “Elogio…” de José Coronel Urtecho (1906-1994) y la última obra sobre la materia —un verdadero rescate de Jaime Wheelock Román—: La comida nicaragüense (Managua, Hispamer, 1998)


Segunda publicación sobre nuestra cocina aparecida en el extranjero (pues la de Angélica Vivas se publicó en Colombia), se inicia con las Recetas básicas elaboradas por Gloria Elena Rodríguez de Reparaz. La misma Gloria Elena tuvo a cargo el prólogo, en el cual reconoce el aporte de sus colaboradas: Tesalia Baltodano, con sus variadísimos y deliciosos capítulos de “Bocas”, “Verduras “, “Refrescos” aderezados de citas y poemas. No hay que olvidar que en Nicaragua, país tropical, a falta de vino, la comida se acompaña de los más variados e imaginativos refrescos, chichas, atoles, pozoles, etc. El nicaragüense es tan aficionado a uno de ellos, el pinolillo --una sabia mezcla de cacao, maíz, canela y clavo de olor--, que en el resto de Centroamérica se nos conoce por el sobrenombre de “pinoleros”.


Nelly Habed y Violeta Chamorro nos deleitan con sus suculentas sopas, algunas de las cuales, como la “olla” de mondongo y la de “rosquillas”, constituyen ya por sí solas una comida. Por la dificultad de su elaboración y para no crearnos problemas con los ecologistas, omitieron la de cachetes de garrobo isleño, tan buena para las parturientas, o la de urraca, que dicen ¡suelta la lengua de los tartamudos! Tal vez por eso, y para compensar, nos ofrecen también sus refrescantes ensaladas.

Elisa Salvador Zuloaga, española de pro y “nica” de adopción, también nos ilustra el capítulo de arroces y de legumbres, base de la cocina nicaragüense. El que conozca mi país sabrá que en Nicaragua el desayuno obligatorio del pueblo es el “gallo pinto”, en el cual los frijoles, abundantes en la América precolombina, y el arroz, llevado durante la colonia, una vez cocinados por separado, se mezclan y refríen íntimamente, formando uno de nuestros más importantes y sabrosos maridajes culinarios.


Angélica Vivas, sobrina-nieta de la más “ilustre cocinera nicaragüense”, del mismo nombre, nos mete de cabeza en el “tiangue “ o mercado indígena con sus “gallinas de chinamo” o sus sorprendentes “gallos en chicha” que nos evocan los olores y sabores de origen náhuatl en sus chiles, chiltomas y achiotes. Todo ello regado de exóticas y perfumadas salsas.

Y, para cerrar con broche de oro, Ricardo Callejas, nuestro valiente y único caballero, y María del Carmen Santander de Sotomayor, nos hacen agua la boca con sus recetas de suntuosas cajetas de leche, sus dulces de guayaba, de piña, las jugosas “tres leches”, y docenas de otras reposterías y postres.

Yo, por mi parte, me reservé los sólidos capítulos de carnes, pescados y platos indígenas, con la esperanza de presentarlos lo más ligeros y apetitosos posibles”. Entre los últimos figuran los siguientes: Ajiaco de venado, Armadillo guisado con verduras, Esquitli (del náhuatl, maíz tostado); Cusuco entomatado, Iguana en pinol, Indio viejo, Nacatamal, Macho corriendo, Maduro en vajo, Montucas (en el Norte del país), Tortitas de hojas y flores, Tortuga del lago y Venado en pinol.

No resulta superfluo, en fin, transcribir otros párrafos de la coordinadora y promotora de la amistad hispano-nicaragüense, tomados de su referida presentación y que compartimos plenamente:

Nicaragua, por su posición geográfica, en el corazón de las Américas, ha sido, desde tiempos inmemoriales, paso obligatorio de las más variadas civilizaciones. Muchas de ellas no hicieron más que transitar, otras se asentaron, pero todas ellas, de una forma u otra dejaron su huella.

Del norte nos llegaron el maíz, los frijoles; del sur las papas, el cacao; del Caribe, la yuca, el coco, la papaya, la piña; y de la Madre patria, la dulce pasa, el cerdo ibérico, el arroz, y tantas otras que, combinadas entre sí, dieron lugar al segundo gran mestizaje: la cocina nicaragüense.

Este histórico alumbramiento no resultó fácil. En sus comienzos se produjo un mutuo recelo y confrontación que llegó hasta el verdadero rechazo en algunos de los casos (el cronista Girolamo Benzoni decía del chocolate: más bien semeja un brebaje más para perros que para hombres). Luego vino una etapa en la que ambas culturas lucharon por imponerse hasta llegar finalmente a la adopción recíproca. Se inventaron curiosas fórmulas como “el cocido de iguana a la madrileña”, desaparecido con el tiempo y sustituido por la indígena “iguana en pinol”, que hoy en día es el plato típico por excelencia en carne tierna, blanca y jugosa, superior a la de la mejor ave. Y si no, ¡que se lo pregunten a mi marido que es quien la ha comido!


Nuestra cocina es parecida, pero diferente del resto de las cocinas centroamericanas, es “condimentada, pero no picante” como la mexicana. A lo dulce siempre se le pone un puntito de sal, para resaltar el sabor, a lo salado se le añade una chispa de “agrio” para matar “el chicuís o tufillo del pescado o de las carnes de monte. Es estimulante, como un buen vaso o un trago de ron añejo, contundente como un Nacatamal o una Sopa de mondongo, tiene ardor de la canela en los buñuelos de yuca, el picorcillo del clavo de olor de sus rompopes y ponches. Es imaginativa como lo demuestra el “Indio viejo” la Carne en bajo o el “Ajiaco” donde lo dulce, lo salado y las especias se mezclan magistralmente. Pero también puede ser tierna, como un “yoltamal de crema” un “dulce de guayaba” o una “espumilla” que se funde en la boca.


Solo una observación cabe señalar: el Nacatamal no es único o exclusivamente “indígena”, sino mestizo. El cerdo y la aceituna, como se sabe, son de procedencia ibérica. Al respecto, nada mejor que citar la célebre boutade de Coronel Urtecho en sus Reflexiones sobre la historia de Nicaragua (1992): “Dice más sobre la historia de Nicaragua, un silencioso nacatamal que todas las páginas de don José Dolores Gámez sobre la colonia”. Y agrega: “Dice, por ejemplo, que el indio mejoró su comida, perfeccionando su arte culinario y su gusto por los buenos manjares, con la adopción del cerdo de Castilla, criado en su propia huerta, junto a su rancho. Ya no tuvo que depender para complementar con carne sus tamales de maíz tan sólo de los azares de la caza del jabalí, el zahino o el venado.

Indirectamente habla también el nacatamal de los otros animales domésticos, especialmente las gallinas, que significaron una mayor seguridad económica que las de monte y los patos silvestres y hasta un refinamiento para la vida de la familia india”. En resumen, el Nacatamal de Nicaragua fue una novedad que superó no sólo a sus semejantes de México y de Centroamérica, sino el más vivo ejemplo de nuestro mestizaje gastronómico.

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26 diciembre 2009 6 26 /12 /diciembre /2009 15:44

Los campanilleros cortan el frío de las calles con su música
Por: JOSÉ A. GARCÍA-MÁRQUEZ | VILCHES - JAEN - ESPAÑA

En la comarca del Condado persisten aún usos, costumbres y tradiciones navideñas que evocan ese sabor popular que nunca diluirá el paso del tiempo. En Vilches, cuando despuntan los primeros rigores de diciembre, los coros de Campanilleros recorren una a una las calles del pueblo para cortar con su música las frías noches y anunciar la Navidad.

Los Campanilleros interpretan los aguilandos, autóctonos cantes navideños de la tierra, sobre los que no existe historia exacta acerca de su origen, y que a lo largo de los siglos se han ido transmitiendo por vía oral de generación en generación. «La flor de la adelfa es / la más bonita del río, / y tu eres la más bonita / que de madre ha nacío», arranca el cantaor que encuentra la respuesta de un coro con almireces, cántaros o rejas de arado.

Pero como no sólo de música vive el hombre, la gastronomía de la comarca toma un protagonismo lleno de matices autóctonos y peculiares cuando llega la fiesta navideña. Así en Montizón, en donde renacen los intentos por recuperar La Pastorela, una representación de la Adoración de los Reyes y Pastores al Niño Dios con ofrendas, cantes y bailes, se hacen los denominados ’protestantes’, roscos de vino cocidos al horno y aderezados con canela, cáscara de naranja y azúcar. Dicen en el pueblo que el nombre le viene por lo populares que son estos dulces entre el elevado número de personas del municipio que profesan la religión evangélica.


El ajopringue es un plato de culto en Sorihuela, Castellar y Santisteban del Puerto, si bien en esta localidad tiene ciertas variantes y recibe el nombre de ajopuerco. Se come en la primera noche de matanza, aunque hay familias que elaboran cantidades suficientes para ofrecerlo en días de Navidad. Este jugoso plato, íntimamente ligado a la cultura, crianza y matanza del cerdo, tiene por ingredientes hígado de cerdo, asadura, tocino blanco, miga de pan, cebolla, pimienta, canela, clavo, sal y orégano. En Castellar compite con los galianos (harina de trigo, tomates, pimientos, ajo, sal y conejo o chorizo), plato unido al día de Reyes, pues los pastores que participaban en la cabalgata los cocinaban y repartían en la plaza principal. Hoy el plato se prepara en la intimidad de la cocina familiar.


Arquillos
Por último, en el municipio de Arquillos se elabora un dulce artesanal, el pericón, que anuncia otro sabor a Navidad. El pericón se viene haciendo desde 1860 en un taller artesanal que ahora dirige Celestino Martínez. Estos dulces blancos llamados pericones, adquiridos con avidez en toda la comarca, se fabrican a base de una yema de huevo entera y tres cuartas partes de clara. Se meten en el horno y alcanzado el punto de cocción se le agrega el cuarto de clara restante y también azúcar. El dulce regresa al horno hasta secar el baño exterior. IDEAL.ES
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26 diciembre 2009 6 26 /12 /diciembre /2009 07:16


Escrito por Primitivo González Prado
  

 

EL café es un personaje perenne en la vida de los cubanos y comenzó a cultivarse en la Isla relativamente tarde, cuando ya el tabaco, el azúcar se conocían desde décadas atrás: a Cuba llegó en 1748 traído por un contador de la colonia francesa.


También se dice que la primera planta nos llegó procedente de Puerto Rico en 1769. Cuando el contador llegó con sus cafetos ya el café como infusión era conocido en Cuba. Como dato curioso; donde primero se expendió en la isla fue en las boticas, pues fueron los médicos, los poetas y después los mercaderes los primeros en promover estas costumbres.


El cultivo del café se extendió en muy poco tiempo en la isla, sobre todo por Wanajay, Artemisa, la región central y a puntos montañosos del oriente del país. Los médicos de finales de siglo XVIII recetaban café y tabaco para casi todos los males, sobre todo para los de cabeza y también contra la embriaguez.


Del café y el tabaco decía el estudioso cubano Fernando Ortiz que fueron las drogas para avivar el sexo y sostener las fatigas.

Esta bebida merece los honores que le puedan rendir los cubanos, que a cualquier hora beben la aromática infusión. El café es un componente esencial en la cotidianidad de los cubanos, además de ser rasgo básico en el comportamiento de muchas culturas en el mundo. Por todas partes esta presente la clásica taza de café y su aroma invade la casa en cualquier momento y hora del día.


Desde el campesino hospitalario que se despierta y se acuesta con una taza de café hasta el hombre de ciudad que invita a degustarlo a todo el que pase el umbral de la vivienda, sea visitante casual o íntimo de la familia. Su arraigo entrañable se expresa con los diminutivos “un cafecito” o “un buchito”, que saluda al amanecer y el recomienzo de la vida, a través del aroma y el sabor del café matutino.


En muchas casas cubanas la primera acción para iniciar la  jornada es preparar el trago habitual de café para comenzar el día con ánimo.


El té nunca ha logrado sustituirlo en las tierras de América y mucho menos en Cuba, donde está arraigada su rutina en las costumbres de los cubanos. El café en Cuba se integra a una cultura de resistencia y abre un intenso campo a los investigadores, ansiosos por descubrir e indagar sobre nuestra identidad, de sus valores y comportamiento.


El café en América

El café cruzó el Atlántico en 1689, con la apertura del primer establecimiento en Boston. La bebida ganó popularidad y obtuvo el rango de bebida nacional, después de que los rebeldes lanzaron al mar el té sobretasado por la corona británica durante el motín del té en Boston. Esta operación clave se preparó en la cafetería Dragón verde.


En 1714, el capitán de infantería Gabriel Mathieu de Clieu ocultó un esqueje de una planta de café ofrecida por Holanda al rey Luis XIV de Francia y conservada en los invernaderos reales para establecerlo en las cuestas del Monte Pelée en Martinica y en Santo Domingo. Cincuenta años más tarde, se cuentan 19 millones de plantas en Martinica.


La primera plantación en Brasil (uno de los mayores productores, junto a Colombia) se estableció en 1727. Su industria dependía de la práctica de la esclavitud, que se suprimió en 1888.


Las primeras semillas de café se llevaron a Colombia de las Antillas Francesas, y los primeros cultivos en pequeña escala se registraron en los últimos tiempos coloniales, sobre todo en el departamento del Magdalena, en 1785.


En Colombia las primeras plantaciones a mediana escala se registraron en 1808 en Cúcuta y en 1813 Ignacio Ordóñez de Lara fue el primero en contar con un cultivo de 7.000 palos de café. En la región del Cundinamarca fue Tyreel Moore en 1867 quien estableció los primeros cultivos y Mariano Ospina Rodríguez en el departamento de Antioquia. En el Departamento de Caldas en el llamado eje cafetero colombiano los responsables fueron Eduardo Walker en jurisdicción de La Cabaña y Antonio Pinzón en el Aguila y para 1890 el café se constituye en base de la economía regional. En 1886 Simón López lo extendió a la ciudad de Pereira de donde partió la expansión del cultivo a zonas del Quindío y al Valle del Cauca.

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26 diciembre 2009 6 26 /12 /diciembre /2009 06:47



elfarodevigo.es - Las mejores uvas pueden dar los mejores vinos, pero no sirven de nada sin el mejor proceso de envasado, embotellado y/o encorchado. Muchas buenas cosechas se han ido al traste a causa de una deficiente manipulación del mosto, de ahí que en los últimos años las bodegas y cooperativas de Rías Baixas invirtieran mucho dinero, y muchas horas de investigación, para desarrollar el mejor método de conservación del vino en botella. La cooperativa cambadesa Martín Códax es una de las referencias indiscutibles en la Denominación de Orixe Rías Baixas.

MANUEL MÉNDEZ - O SALNÉS Detrás de una buena copa de vino hay sacrificio, dedicación, investigación e inversión. Conseguir el mejor caldo depende de una buena poda, del abonado del terreno, del tiempo reinante durante la cosecha, de las recomendaciones de los enólogos para lograr los índices óptimos de acidez y azúcar, depende de una cuidada y selectiva recolección, de una fermentación apropiada y, también, saborear un buen caldo depende mucho del proceso de embotellado.

Donde mejor está el vino es en las barricas y los tanques de almacenamiento existentes en cada bodega, ya sean de roble o de acero. Pero lógicamente la comercialización debe efectuarse en botella, y eso requiere mucho mimo, profesionalización y, en algunos casos, un elevado grado de especialización.

Ocurre, por ejemplo, en la bodega cambadesa Martín Códax, una cooperativa asentada en Vilariño que con el paso de los años se ha convertido en una referencia indiscutible de la Denominación de Orixe Rías Baixas, situando a sus caldos entre los mejores blancos del mundo.

El hecho de poder observar de cerca el trabajo de embotellado que se lleva a cabo en estas instalaciones permite descubrir algunos de los muchos secretos que encierra el proceso.

En Martín Códax resulta especialmente laborioso, pues cada marca de vino, e incluso cada tipo de botella, requiere un procedimiento de embotellado específico, y en esta cooperativa tienen vinos como el propio Martín Códax, el Burgáns, el Lías o el Gallaecia, además de la colección Alma Atlántica, presentada hace apenas cuatro meses con las marcas Anxo Martín, Alba Martín y Mara Martín. Son albariños y godellos –algunos de ellos monovarietales– que se suman a los mencías y tempranillos que Martín Códax elabora en León y La Rioja.

Como queda dicho, cada tipo de vino puede requerir un proceso de embotellado diferente, y en cooperativas como ésta, que dedican parte de su producción a la exportación, el envasado también varía en función del país al que va dirigido el caldo.
Todo se hace mediante una gran máquina capaz de envasar 6.000 botellas por hora de manera completamente automatizada, aunque no obstante se incluye un proceso de supervisión y control manual, siempre bajo estrictos parámetros de calidad y certificación reconocidos internacionalmente.

Todo comienza cuando las botellas vacías y sin ningún tipo de distintivo son colocadas sobre la cinta transportadora de la máquina de envasado. En ese instante empiezan a circular y se adentran en el tren de lavado, donde quedan en perfectas condiciones de uso y esterilización.

En una tercera fase la cinta hace que las botellas avancen por la máquina llenadora, que como su propio nombre indica carga en el recipiente de vidrio la cantidad exacta de vino.
Se alcanza así la fase de taponado, donde la máquina introduce el corcho previamente seleccionado, en función de la botella y el caldo de que se trate. De ahí llegan las botellas hasta la encapsuladora, que es el artilugio encargado de colocar el cierre plástico que cubre el corcho y el cuello de las botellas.

En este caso la cápsula también varía, dependiendo del país de destino del vino e incluso de la marca, pues el Martín Códax, por ejemplo, prescinde de la cápsula y cubre su corcho con un tope de lacre.

El siguiente paso es el del etiquetado, donde se coloca tanto la etiqueta frontal como la contraetiqueta, el collarín y, en los vinos de Rías Baixas, el número de serie que corresponde a cada botella acogida a la denominación de origen. Además la máquina de etiquetado incorpora en casos puntuales diferentes elementos o distintivos, como puede ser la medalla correspondiente a un premio determinado o, actualmente, un logotipo que diferencia a Martín Códax como vino patrocinador del Xacobeo 2010.

Una vez finalizado el trabajo de etiquetado las botellas entran en la encajonadora, de la que salen ya introducidas en las cajas de cartón, que también son diferentes dependiendo del vino de que se trate. Dos personas se ocupan del cierre definitivo y supervisión final de esas cajas, que están ya en condiciones de salir al mercado.

Son seis las personas que están a cargo de la máquina de embotellado y de un proceso que, a grandes rasgos, representa el trabajo realizado en todas las bodegas, y que en el caso de la cooperativa cambadesa sirve para lanzar al mercado alrededor de 2,5 millones de botellas.

No se envasan todas a la vez, pues el objetivo es mantener el vino en el interior de los depósitos durante el mayor tiempo posible. Pero hay que satisfacer las demandas del mercado, de ahí la importancia de los estudios y encuestas que realizan los técnicos para saber cuándo embotellar y qué cantidad de botellas producir cada vez.

Se trata por tanto de realizar previsiones de embotellado bimestrales o trimestrales con las que mantener abastecido el mercado, lógicamente intensificando la producción en fechas señaladas, como las semanas previas a la Navidad.

"Lo ideal sería embotellar la cantidad exacta para cada pedido y en el preciso momento en que lo recibimos, pero es imposible, por eso hay que planificar todo el proceso", explican en la bodega cambadesa Martín Códax.

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26 diciembre 2009 6 26 /12 /diciembre /2009 06:35

 

La crisis económica se olvida con vino
Botelllas antiguas de vino


Una botella de coñac Clos du Griffier de 1788, se vendió por el equivalente a US$ 37.200.

Una subasta inédita de 18.000 botellas de vino que pertenecían al legendario restaurante francés La Tour d’Argent recaudó US$ 2.263.000, a pesar de la crisis económica que afecta a (casi) todos.

“Hemos superado en más de 50% el objetivo que nos habíamos fijado”, dijo Aymeric de Clouet, el experto de la venta que se desarrolló entre el lunes y martes en París, en diálogo con BBC Mundo.

La subasta supone una rara señal de vitalidad en el mercado de artículos de lujo de Francia, el primer productor mundial de vinos que hace unos días vio a sus viticultores protestar en la calle por las dificultades que atraviesan.

“Vinos para tomar”

Fundado en 1582 en el corazón de París, La Tour d’Argent es uno de los restaurantes más antiguos y famosos del mundo, con una bodega de cerca de 450.000 botellas de vino, en su gran mayoría franceses.

El propietario del establecimiento, André Terrail, explicó que el motivo principal de la venta era hacer lugar en la bodega para poder renovarla con otros vinos.

Pero durante una entrevista con BBC Mundo antes de la subasta, Terrail explicó que la venta permitiría además “mejorar el colchón” financiero del establecimiento familiar, que también ha sido rozado por la crisis global.

De Clouet, por su parte, dijo que el resultado de la venta es “una muy buena señal” para el mercado.

“Esto quiere decir que sigue habiendo consumidores, porque la gente vino a comprar vinos para tomar”, comentó el experto, que estuvo a cargo de describir los vinos y hacer las estimaciones de la venta.

Esto quiere decir que sigue habiendo consumidores, porque la gente vino a comprar vinos para tomar.

Aymeric de Clouet, experto en vinos que estuvo a cargo de la subasta.

 

De Clouet precisó que la mayoría de los compradores fueron franceses y sostuvo que la fortaleza del euro respecto al dólar y otras monedas pudo haber desalentado a potenciales interesados fuera de Europa.

“Demasiado caros”

El mercado francés de lujo ha sentido los efectos de la crisis -por ejemplo, la firma de diseño Christian Lacroix planea suprimir sus actividades de alta costura- y algunas marcas lanzaron una ofensiva para ganar clientes en China.

De Clouet dijo que, con una baja de ventas en torno a 25%, el mercado de vinos antiguos también fue golpeado por el remezón financiero, “pero mucho menos que los productores”, cuyos ingresos cayeron entre 60% y 80%.

A fines de noviembre, una manifestación de viticultores en la región francesa de Languedoc-Rosellón reunió a miles de personas para reclamar ayuda al sector. La protesta culminó con incidentes con la policía.

De Clouet relató que, antes de la subasta de La Tour d’Argent, recibió llamadas de productores de Buredos o Burgoña interesados en caldos que provenían de sus propias vendimias, pero ninguno llegó a concretar.

“Todos encontraron que eran demasiado caros para ellos”, dijo. “A pesar de las dificultades de los productores, es formidable para nosotros ver que los vinos se venden bien actualmente”.

“Su momento”

La vedette de la subasta fue una botella de coñac Clos du Griffier de 1788, el año anterior a la Revolución Francesa, que se vendió por el equivalente a US$ 37.200.

El precio superó diez veces el valor inicial con que la botella salió a la venta.

Cada botella deberá encontrar su momento, su atmósfera para ser apreciada.

André Terrail, propietario de La Tour d’Argent.

 

El comprador fue un empresario francés radicado en Londres, que dijo que piensa compartir con sus amigos el coñac, posiblemente el más antiguo de Francia.

Otras dos botellas de Clos du Griffier fueron vendidas por el equivalente a US$ 25.000 y US$ 22.000.

Un comprador llegó a pagar unos US$ 8.800 por una docena de botellas chicas de Château Haut-Brion, 1er Cru Pessac-Léognan de 1989, y otro unos US$ 8.400 por el mismo volumen de Château Lafite-Rotschild, 1er Cru Pauillac de 1982.

A nivel de champañas, la venta más destacada fueron dos botellas de Renault de 1810, a unos US$ 8.200 cada una.

Entre los lotes más “económicos”, uno trío de Château Doisy-Daëne, 2e Cru Sauternes de 1976 se remató por el equivalente a unos US$ 270.

Al término de la venta, Terrail manifestó su satisfacción por el resultado y advirtió que “cada botella deberá encontrar su momento, su atmósfera para ser apreciada”.

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25 diciembre 2009 5 25 /12 /diciembre /2009 17:38

Por Arquitecto Roberto Buffadossi - Enviado por Tatiana Jimenez

Director del Estudio de Arquitectura Gastronómica Buffadossi y Asoc.
Cuando proyectamos la creación de un bar, un café o un restaurante, lo primero que hacemos es una zonificación, a grandes rasgos, de las diferentes áreas del local: la pública y la de servicios.
El sector público (el salón) funciona como la imagen del local gastronómico -es lo que los clientes ven-, y tiene una relación muy estrecha con el exterior (ventanas hacia la calle), jardines y decks externos. Muchas veces se utilizan claraboyas cenitales para acentuar más esa sensación del afuera.

Por el contrario, el área de servicios que incluye la cocina, los depósitos, y los vestuarios, entre otros espacios, tiene un lugar secundario y constituye el adentro. Sin embargo, el sector de servicios no es menos importante, ya que de él depende el buen funcionamiento del local. En ambas áreas debemos considerar los accesos. En principio el del público al salón que, por lo general y a modo de ejemplo, si el local se encuentra en una esquina, por una cuestión de imagen, escala y visuales, lo ubicamos en la ochava.

Lo ideal, si la superficie nos lo permite, sería tener un segundo acceso por un lateral (considerando un local rectangular, con la ochava en un extremo) que puede ser usado también por el público, pero fundamentalmente como entrada de servicio ya que toda la mercadería (cajones, carritos, bultos, etc.) de proveedores, los vendedores y personal, accederán por esa puerta, teniendo como valor agregado la salida del delivery (si lo hubiera) sin entorpecer el buen funcionamiento del salón.

No nos olvidemos de que esta actividad tiene, entre sus necesidades, la circulación independiente del salón, ya que si no fuera así podría ocasionar inconvenientes.
En el área pública también tenemos los sanitarios públicos, como requerimiento reglamentario, cuya superficie será determinada de acuerdo a la cantidad de comensales para la cual está habilitado el local. A los baños y el comedor, se sumará todo aquello (juegos para niños, bodega, recepción, etc.) que surja del proyecto planteado, siempre dentro de esta área.

Cada cosa en su lugar

En la zona de servicios tenemos la cocina, que ocupa aproximadamente el 30% de la superficie del salón. Además tendremos los depósitos (de basura, bebida, enlatados, etc.) los vestuarios, los sanitarios del personal, la oficina de la administración, y la cámara frigorífica.

Los profesionales que integramos el estudio Roberto Buffadossi & Asoc. Creemos que una regla de oro para el buen funcionamiento de un local gastronómico es tratar de que no se crucen las dos circulaciones: la pública y la de servicios. Muchas veces estas zonas entran en contacto cuando, por ejemplo, los clientes van a los sanitarios y se cruzan con un mozo que sale de la cocina, generando una situación no muy agradable.
Otra recomendación que siempre hacemos desde el Estudio de Arquitectura es : por más pequeño que sea el local, siempre es preferible instalar sanitarios de personal independientes de los públicos, para evitar ese cruce de los empleados del comercio con los clientes.

Por ultimo, tenemos un área denominada "fuelle", que comunica ambas áreas y por donde circulan los mozos (aunque no pueden pasar a la zona de elaboración), descargan lo sucio y cargan las comidas. Es conveniente que este sector permanezca aislado, en alguna medida, del salón (con la utilización de puertas vaivén, por ejemplo), para independizar los ruidos, las "desprolijidades" internas y hasta la iluminación, que generalmente al ser zona de trabajo, tiene tubos o equivalentes en fluorescentes.
 
Visitar la web: www.espaciogastronomico.com.ar - Realmente es una web que te ayuda a guiarte en el aspecto de un restaurante, dandonte tips, enseñandote un poco mas sobre la gastronomia.

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25 diciembre 2009 5 25 /12 /diciembre /2009 15:26

 


Por: Jesus Ramirez

El vino Tokaji, el vino de los reyes


Revisando un poco en Internet sobres los vinos especiales que vimos en clase, encontré un poco de información sobre un vino muy importante y  pero poco difundido en Perú, el vino Tokaji


El Tokaji se elabora desde mediados del siglo XVII. Szepsi, el capellán de la real familia Rákóczi, desarrolló paso a paso, el estilo del Tokaji basándose en uvas crecidas en el legendario viñedo llamado Oremus, hasta finalmente llegar en 1650 a lo que hoy conocemos como la perfección.


La fama que adquirió el Tokaji fue gracias a la Zarina rusa Catalina II, que adoraba este vino y gran parte del cultivo era reservado exclusivamente para ella. El hecho de haber llegado a la corte rusa, le abrió las puertas de otras cortes reales de Europa, el rey de Francia Luis XIV lo calificó como "el vino de los reyes y el rey de los vinos".


El Tokají fue el primer vino, del que se tiene noticia, elaborado a partir de las uvas atacadas por la “podredumbre noble” o botrytis dos siglos antes que en Sauternes. Las guerras contra los turcos provocaron el retraso de las vendimias hasta finales de octubre con lo que las condiciones climáticas favorecieron la aparición de la botrytis. El hongo penetra en la uva, secándola y concentrando los azúcares. De las tres variedades que se cultivan mayoritariamente en Tokay, cerca del 70% de los viñedos son de la variedad Furmint, de maduración tardía y piel delgada, muy susceptible a ser atacada por la botrytis, otro 25% es la Harslevelu, muy rica en azúcar y aromas y el resto es Muscat blanc.


La gran particularidad del Tokají con respecto a otros vinos nobles dulces reside en tambien en sus suelos, de origen volcánico a 528 metros por encima de las poblaciones de Tokay y Torcal donde las montañas aportan abrigo, los largos envejecimientos en cuévanos subterráneos de 8 metros de profundidad cubiertos de un hongo muy particular, el “cladosporium cellae”, que absorbe los ésteres, aldehidos volátiles y los vapores de alcohol y finalmente el original sistema de puttonyos que confiere al vino el peculiar dulzor y su gusto mohoso.
Un puttonyo es la cantidad de 25 Kg de uva botririzada o aszú añadida por cantidad de mosto o vino. Sólo en cosechas excepcionales se recogen las uvas aszú pasificadas por separado y se llevan a la bodega como una masa seca. Con el resto de la cosecha se prepara el vino “de base”. Luego se añade el aszú a este vino en cantidades de puttonyos por barril de 136 litros. Así un Tokají aszú de 3 puttonyos (mínima adicción para poder clasificarse como Tokají aszú) serían 75 Kg. de pasta añadidos a 136 litros de vino fresco del año. Esta cantidad de uva tiene una concentración de azúcar tal, que impregna suave y elegantemente al vino base, que es seco, transmitiéndole un dulzor y fragancias indescriptibles. Es un vino que no cansa.


El mayor grado de dulzor y complejidad corresponde a los Tokají de 6 puttonyos. Existe un grado más, pero es un vino tan raro y difícil de conseguir, que casi es anecdótico. Es el Tokay Eszcencia, es la lágrima o zumo de las mejores uvas aszú mientras esperan a ser prensadas o estrujadas, contienen hasta un 60% de azúcar. La cantidad de azúcar es tan elevada que el vino apenas puede fermentar, no pudiendo desarrollar apenas mas de 4º de alcohol.

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25 diciembre 2009 5 25 /12 /diciembre /2009 09:43

Cocina molecular... Dicen quienes saben, o creen saber, de esto que se trata de combinar ingredientes cuya composición molecular es compatible; no sabemos si, para determinar esa compatibilidad, hay que instalar en las cocinas un microscopio electrónico, pero, al paso que vamos, no nos extrañaría.

 

La cocina molecular es la que introduce elementos químicos (nitrógeno líquido por ejemplo) o combina aquellos cuya composición molecular es compatible para la elaboración de sus platos.

 

 


En los últimos años el uso de las técnicas y la ciencia molecular en la cocina se ha introducido en la elaboración de recetas de los principales cocineros del mundo, quienes encuentran a la gastronomía molecular el modelo de cocina ideal. Pero la química siempre ha estado presente en la gastronomía, aunque su uso era efímero.

 


Desde que el termino gastronomía molecular se implementó por parte del científico francés Hervé This y el físico húngaro Nicholas Kurti su aplicación no ha cesado y su crecimiento ha sido para muchos indiscriminado. Lo que muchos no logran comprender de la cocina molecular es que no significa únicamente la utilización de elementos químicos para lograr reacciones en los ingredientes; la cocina molecular significa también el estudio de los ingredientes naturales y las reacciones químicas que producen en el alimento. A grande rasgos se podría decir que esta disciplina científica estudia las transformaciones de los alimentos en la cocina.

 

Esta cocina revolucionaria persigue ser una cocina de autor, en tanto a través de ella se buscan novedosas formas de expresión en las preparaciones.

 


Las recetas de cocina molecular incluyen procedimientos ancestrales, no es todo utilización de novedosos artefactos y realizaciones de mediciones exactas. De acuerdo al estudio de las propiedades físico-químicas que se realizan de los alimentos es posible aplicar ciertos procesos que generan una transformación específica.

 

El batido, aumento de la viscosidad y la gelificación, entre otros procedimientos, realizados con determinados alimentos, mezclas y técnicas permitirán que se manifiesten determinadas propiedades y se produzcan ciertas transformaciones (creación de espumas, geles, emulsiones y otros tantos que aún quedan por descubrir).


Empacadora al vacío: Esta herramienta es fundamental para conservar la vida útil de los alimentos y se usa como primer paso en la cocina al vacío. Los alimentos se empacan por medio de bolsas estériles, lo que ayuda a mantener sus propiedades organolépticas, pudiendo guardar por porciones que suelen ser más adecuadas para cada necesidad.

 

Horno combi: Estos hornos son programables y tienen la ventaja de utilizar calor seco y vapor. Permite cocciones a bajas temperaturas, incluso en ambiente húmedo, lo que funciona mejor para la cocina al vacío ya que los largos periodos de calentamiento a estas temperaturas conservan mejor las propiedades de los alimentos.

 

Gastrovac: Este equipo también permite la cocción al vacío. Por medio de baja presión y ausencia de oxígeno, reduce las temperaturas conservando mejor los nutrientes, el sabor y la textura de los alimentos.

 

Termostato roner: Los productos envasados al vacío son ideales para cocerse en este equipo, al igual que es útil para la pasteurización de los alimentos. Funciona creando un baño de María que mantiene la temperatura constante e idéntica en todas las partes del recipiente, tanto en la base, como en la superficie; con grados que van desde 5 a 100.

 

Los sifones: El sifón funciona mediante un concepto simple: a una grasa se incorpora aire. Son un elemento fundamental a la hora de preparar espumas y salsas. Esta técnica facilita la incorporación casi de cualquier sabor a los platos con texturas muy ligeras.

 

Parrilla de clavos: Aunque se puede hacer de forma artesanal, normalmente es una estructura de acero inoxidable con hileras de puntas de acero dispuestas. El producto se cocina con rapidez, de adentro hacia fuera, evitando la pérdida de nutrientes y jugosidad.

 

Soplete: Este dispositivo imprime grandes temperaturas focalizadamente.

 

Nitrógeno líquido: La ultracongelación con nitrógeno a – 196º es ideal para congelar cualquier alimento. Es muy usado para darle al plato distintas temperaturas al tiempo.

 

Pacojet: mediante una cuchilla de titanio a gran velocidad, este equipo puede procesar alimentos en porciones, convirtiéndolos en crema. Posibilita la realización de emulsiones y granizados de cualquier tipo.

 

Termomix: Esta máquina de aspas a gran velocidad, muele, es programable y maneja diferentes temperaturas.

 

Productos químicos de grado alimenticio o texturas: Son productos naturales o químicos necesarios para las preparaciones. En Colombia algunas empresas de alimentos los producen pero en grandes cantidades, sin embargo existen precoces iniciativas para elaborar cantidades aptas para los restaurantes.

 

Otros equipos menos conocidos son las máquinas deshidratadoras y las germinadoras. Las primeras, como su nombre lo indica, secan cualquier fruto. Las segundas, aceleran los procesos de crecimiento. En la cocina laboratorio de un chef existen elementos menos tecnificados y de funciones más simples, no por ello poco importantes, que juegan un papel fundamental: La gramera de precisión y la jeringa. La gramera proporciona exactitud. Todas las preparaciones, en lo que a cocina molecular se refiere, deben estar perfectamente medidas, cada ingrediente en su cantidad exacta. De otro lado, la jeringa, le facilita al chef, llegar a lugares de la mezcla o del plato que físicamente no puede.llegar. - Fuente:revista nueva gastronomia   

Enviado por: IGNACIO SOTO MEZARINO                         

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24 diciembre 2009 4 24 /12 /diciembre /2009 13:04


Criterios para equipar la cocina del restaurante

 

Al armar la cocina de su restaurante usted necesita una visión clara del tipo de comida que desea preparar y, aún más importante, cómo hacerlo. Su enfoque sobre el menú le sugerirá cuáles son los equipos que usted necesita, y la decisión sobre los mismos determinará todos los procesos y la calidad de su producto. Estas cuestiones son las que determinan qué equipos debería tener en su cocina para ahorrar tiempo, dinero, energía y ofrecer un producto exitoso.

Funcionalidad: ¿El equipo hace lo que usted quiere y lo hace bien? Es una pregunta que pueda sonar un tanto ridícula pero es muy importante. Es necesario determinar si el equipo en consideración puede entregar consistentemente la temperatura requerida, bien sea para cocinar o refrigerar. ¿Qué tan fácil es ajustar temperatura y qué tan rápido responderá el equipo a estos ajustes? Saber de antemano lo que usted quiere que el equipo haga, le ayudará a hacer una mejor elección.

Flexibilidad: Las cocinas de hoy en día necesitan ítems cuyas funciones se puedan adaptar a menús cambiantes. Es necesario considerar cuántos productos se pueden preparar con los instrumentos y equipos que usted tiene en consideración. Los productos disponibles en el mercado actual están diseñados para hacer máximo dos o tres productos, y esto no es un problema cuando estos se hacen frecuentemente. No obstante, un horno con las combinaciones adecuadas de calor y utensilios, puede cocinar casi cualquier cosa dentro de un rango específico de temperatura, siempre y cuando la cantidad no sea muy significativa.

Espacio: Sobre este aspecto, tenga en consideración si sus instalaciones se acomodan a los equipos que usted quiere adquirir. es común ver a clientes que compran sus equipos para ubicarlos en sótanos o partes traseras de los locales, que ni siquiera caben por las puertas. Es necesario chequear las dimensiones de las puertas, corredores, escaleras y otras barreras físicas dentro del local, y compararlas con los tamaños de los equipos que usted quiere comprar. revise también que usted tenga el espacio suficiente para maniobrar el equipo hacia la posición adecuada en la cocina, y si el equipo necesita un área con ventilación, o estar debajo de una campana extractora, asegurándose que esta última se extienda seis pulgadas sobre el tamaño del equipo, ello mejora la capacidad de extracción.

Capacidad: Los equipos de cocina deben comprarse estimando la producción total en horas pico más un incremento de 20% ó 25% en capacidad, imagine que usted va a servir cuatro onzas de papas fritas para acompañar sus hamburguesas o sánduches. Estas cuentas le dan un aproximado de sus necesidades para cuando vaya al almacén y tenga que hablar con el vendedor.

Servicios con que funcionan: La mayoría de los equipos están disponibles para electricidad y gas, y en la mayoría de los casos –como para parrillas, estufas y freidoras– usted querrá usar gas. Si su restaurante está fuera de un área urbana, propano líquido podría ser su única opción, pero si es propano de un tanque o gas natural, este último es el preferido por su eficiencia al calentar y su facilidad de regular. No obstante, la electricidad es el camino cuando se trata de equipos de bebidas y para bufets. Equipos que usan electricidad para calentar o para un motor interno están disponibles con especificaciones de energía alternativa, y entre más voltaje, mayor capacidad de operación, economía y eficiencia.

Eficiencia de energía: En años recientes, los costos de los servicios han hecho más difícil aumentar el margen de utilidades. De allí que cualquier cosa que ayude a reducir el uso de energía tiene tanto sentido para preservar su negocio y el medio ambiente. Mientras que los equipos de calentamiento y enfriamiento están entre los que más generan costos de energía, los equipos de cocina van muy de cerca y pueden generar un gran ahorro si se escogen bien. Como equipos ahorradores están los “stand-by” o “power-saver mode”,que le permiten limitar la cantidad de energía consumida cuando el equipo no está funcionando, u operar ciertas funciones específicas que no requieren de un consumo al máximo. Otros aparatos como lava vajillas permiten ahorrar costos de agua y alcantarillado.

Mantenimiento: Usted querrá mantener funcionando correctamente su inversión. Existen muchos equipos que le darán años de buen servicio con poco mantenimiento, mientras otros, como refrigeradores y congeladores, necesitan atención periódica. Esta es una de las razones por las cuales es mejor comprar algunos de estos aparatos usados: cuanto más simples, más facilidades tendrá de adquirir equipos de segunda mano que durarán, porque han recibido mantenimiento constante de parte de sus primeros dueños. Pregúntele a su vendedor qué tan frecuente debe ser el mantenimiento de su equipo, qué tan disponibles son los repuestos, y dónde están los puntos de servicio posventa. A nadie le gustaría esperar el próximo envío de repuestos de desde Francia.

Facilidad de limpiar: La mayoría de equipos de cocina están construidos con materiales fáciles de limpiar: acero inoxidable, plástico o metal cromado. Pero si esos materiales están combinados de la forma equivocada, su personal puede durar años limpiando los equipos. Para aquellos equipos que necesitan desarme para limpiarse, es necesario asegurarse de cuánto tiempo toma el proceso y qué tan perdibles son las partes. Busque equipos cuyas áreas de recolección de residuos sean accesibles, con parrillas y demás partes grandes fáciles de desempotrar y empotrar. Uno de los problemas más comunes en el aseo de los aparatos electrónicos de cocina es los diseños sofisticados de botones y perillas que son sensibles al agua. Cuando hable con su proveedor, pídale que le haga una demostración de cuán fácil es limpiar el equipo. Esto le ahorra valioso tiempo, dinero y residuos.

Reputación del fabricante: Como con los vehículos, ciertas marcas ofrecen equipos que cuando funcionan, son una maravilla; por el contrario, cuando no funcionan se convierten en un problema. Es allí donde preguntar por cierta marca es muy útil. Si está en sus manos, vaya a la cocina de otro restaurante, así no sea de su mismo segmento. Ello le dará una idea de las marcas que cuentan con tecnología y respaldo, y que no le darán dolores de cabeza cuando haya invertido un gran capital en ellos.

Distintas marcas en su cocina: Es mucho más fácil instalar y mantener una línea de cocina en la que no hay “vacíos” entre los aparatos, y todo es de la misma altura o profundidad. De igual manera, usted siempre querrá que cada dispositivo tenga conexiones de gas estándar en la parte de atrás, además de rodachinas que le permiten acomodarlos de distintas maneras, en caso de reorganizar el espacio o de hacer limpieza. Cerciórese de las dimensiones y de que todo encaje como lo había planeado.

Características y diseño: ¿Tiene usted una cocina abierta? Probablemente quiera una cocina un tanto más aparente que el frío acero inoxidable. Algunos fabricantes ofrecen coloridos frentes y paneles laterales que son el delirio de muchos restauradores, pero por los cuales tendrán que pagar un poco más. Existen también docenas de opciones de pequeños aparatos especializados que le agregan lujo a su cocina. No obstante, no se deje deslumbrar y escoja aquellos que considere estrictamente necesarios, dado que es de suponerse que también requerirán mantenimiento periódicamente.

Precio: Este es, quizás, el aspecto más importante para muchos compradores. Sin embargo, es necesario evaluar los once puntos anteriores y no enfocarse sólo en este último. Existen en el mercado grandes facilidades y posibilidades de adquirir el equipo que usted quiere, a precios módicos. Al final del día, tenga en cuenta que los restauradores que saben comprar son quienes evalúan el costo de vida útil del equipo, para que la inversión sea aplicada de manera más efectiva. 

Fuente: Revista la Barra www.labarra.com.co

Conclusiones

Es muy importante la planificación detallada del negocio, investigación del mercado, proveedores,  prueba de equipos y evaluación de costos antes de tomar la decisión de adquirir los equipos de cocina de un restaurante.

Es necesario establecer qué se va a preparar en la cocina definir cuáles son los requerimientos que deben cumplir los equipos, no se trata de comprar el último modelo o el más caro.

Elegir un equipo con varias funciones que nos permita hacer cambios en las preparaciones o menú.

Coordinar con el proveedor una visita al local para tomar en cuenta detalles de ubicación, traslado e instalación del equipo.

Estimar volúmenes de producción para determinar la capacidad del equipo requerido.

Elegir la energía del equipo a adquirir de acuerdo al uso y conveniencia para trabajar

Estimar los costos de energía y rendimiento del equipo antes de tomar una decisión.

Es muy importante elegir un equipo conocido en el mercado local, que tenga servicio posventa y disponibilidad de repuestos.

No elegir diseños que compliquen la limpieza al personal.

Antes de invertir en un equipo se debe investigar sobre la marca en el mercado.

Buscar uniformidad en las instalaciones.

Para elegir equipos priorizar lo funcional a lo estético.

El precio es un factor muy importante pero no el único a considerar.  

Curso:Equipamiento hotelero

Cecilia Quiñe

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